
Imagen extraída de: http://autismoeduc2870-30718.blogspot.com.es/2012/04/autismo.html
Muy buenas a
tod@s, la siguiente aportación a “la mirada de Kilian”, va dedicada a
todas esas personas que en la actualidad o en algún momento de sus vidas
han compartido y empleado su tiempo de forma desinteresada al voluntariado en
APANATE. Esta asociación sin ánimo de lucro se dedica a promover el bienestar y
la calidad de vida de las personas con autismo, ofreciéndoles tratamientos
específicos de acuerdo a sus características. Personalmente tengo el privilegio
de haber dedicado tiempo a este tipo de actividad de apoyo y puedo asegurar que
es de las mejores experiencias que me he llevado hasta el momento a nivel
personal desde que estoy cursando la carrera de pedagogía en Tenerife.
Este
aprendizaje me ha ayudado a conocer a fondo el autismo y sus características,
no sólo eso sino que además he podido aplicar la teoría a la práctica, apoyando
a los profesionales de APANATE de forma directa con estas personas. Por ello
quiero animar desde aquí a cualquiera que esté interesado a participar como
voluntario en esta asociación, que se encuentra en el camino la hornera, 74
centro CReat, san Cristóbal de la Laguna.
Para completar
un poco más esta aportación, quiero rescatar una entrevista que realicé hace
poco más de un año al que hasta hace unos meses era el director técnico de la
entidad, Don Ruymán Tendero Ojeda que espero que les guste y que entre otras
cosas habla de la formación del voluntariado, algunas actividades que ofrece el
centro, etc.
Entrevista a Ruymán Tendero Ojeda.
Psicopedagogo, siempre ha estado vinculado a la educación especial y a la asociación de padres de personas con autismo de Tenerife - APANATE. Comenzó como voluntario y acabo siendo director técnico y coordinador del equipo de evaluación y orientación de la entidad.
Entrevista a Ruymán Tendero Ojeda.
Psicopedagogo, siempre ha estado vinculado a la educación especial y a la asociación de padres de personas con autismo de Tenerife - APANATE. Comenzó como voluntario y acabo siendo director técnico y coordinador del equipo de evaluación y orientación de la entidad.

1.- ¿Qué tipo de formato tiene la
actividad de formación para el voluntariado? ¿Qué materiales se utiliza?
La formación del voluntariado,
generalmente, responde a una formación presencial. Un curso de formación que
damos en distintas épocas del año, cuyo objetivo es generar esa formación
básica, es decir, formarlo en cuestiones básicas relacionadas con el autismo,
en el que se le habla de la entidad, del voluntariado. Y después hay una
formación dirigida al trabajo con las personas con autismo, ya que van a tener
relación directa con niños, adolescentes, adultos con este tipo de
dificultades. Esto se diseña secuencialmente, entre tres y cuatro acciones
formativas al año en las que la gente se ha acercado a la entidad queriendo ser
voluntarios. Después, además de eso, para aquel voluntariado más estable,
digamos, más ligado a la entidad, también se intenta generar algunas cuestiones
que son más específicas, por ejemplo, un tipo de formación que fuese más
especializada, más concreta, que profundice más y también se les oferta la
posibilidad de acceder a formaciones que no son propias de la entidad. Por
ejemplo, hace poco un grupo de voluntarios fueron a Las Palmas a formarse en
temas de voluntariado.
El material utilizado es dependiendo de la actividad
realizada. Se les facilita una documentación básica de los contenidos a los que
va dirigido el curso.
2.- ¿Cómo se orienta el curso? ¿Manera
teórica, práctica, etc.?
El curso se orienta de una manera expositiva y otra más
dinámica, porque la parte práctica del curso es donde se actúa con las
personas. Pero que sea expositiva no quiere decir que sea totalmente teórica,
sino que hay dinámica de reflexión, entre el voluntariado y distintas
actividades (estudios de casos) y ese tipo de cosas. Pero después de ese
momento hay un espacio en el que ellos (voluntarios) tienen que cubrir unas
horas de formación práctica, es decir, ya están metidos en los servicios y en
contacto con las personas
3.- En cuanto a la formación, ¿cuándo se aplica, cómo se
aplica y quienes la aplican?
La
formación se aplica de manera variable, es decir, el voluntario que se acerca a
la entidad no es llamado rápidamente para el curso siguiente. Imagínate, si
damos tres cursos al año o cuatro dependiendo del año, y para el curso faltan
tres meses para que se dé, esas personas pueden empezar a participar,
evidentemente con menos herramientas y quizás con más supervisión, en los
servicios. Cuando llegue el momento del curso de formación pueden apuntarse y
también aquellos que no hayan participado con nosotros y quieran participar
pueden apuntarse también al curso de formación.
4.- ¿Se implican los profesores y el
resto de trabajadores del centro con esta formación? ¿Cuánto y de qué manera?
Son los profesionales propios del centro los
que imparten y se implican en esta formación. En muchas partes del curso me
toca a mí asumirla y después también colaboran profesionales de distintos
servicios haciendo talleres, dinámicas, etc.
Se implican bastante porque, al fin y al cabo, todos
buscamos lo mismo, que es el poder ayudar a estar personas.
5.- ¿Los futuros voluntarios se sienten
satisfechos con la información /formación recibida?
La experiencia y
los cuestionarios de evaluación que se les entregan para que valoren el curso,
nos dicen que de manera general sí. Siempre hay cuestiones que mejorar y
anotaciones que apunta la gente que asiste al curso. Pero la satisfacción
general en cada curso que hacemos es bastante alta.
6.- ¿Responde a un modelo o estrategia
de formación? ¿Cuál?
Responde a una planificación de formación dirigida al
voluntariado. Dentro del plan de formación, pues entra esa parte. Pero como
modelo global, no responde a algo en concreto. Podemos definirlo como un modelo
donde la formación para el voluntariado es importante, entendemos que las
personas que colaboren con nosotros y participen tienen la necesidad y el derecho de estar formada, por lo tanto,
son como unos valores que tenemos. Entendemos que la colaboración del voluntariado
en nuestra entidad es algo fundamental, algo que marca mucho la diferencia y
que nos permite hacer muchas cosas que sin ellos no haríamos. Por lo tanto,
podemos hablar de un modelo en el que el voluntariado es una pieza clave para
el desarrollo de las actividades, a pesar de que hay una importante estructura
profesional, pero el apoyo del voluntariado es muy importante sobre todo en
aquellas actividades de acción comunitaria. Entonces yo lo definiría como un
modelo en el que entendemos el voluntariado como un agente clave y fundamental,
que necesita ser formado y que de alguna manera intentamos dar respuesta a eso.
7.- ¿Cómo se sensibiliza a la sociedad
para que colaboren con APANATE?
Hay
varias vías o muchas. Intentamos estar presente en ferias para el voluntariado,
en actos públicos que no son dirigidos directamente al voluntariado pero que si
están dirigidos a las ayudas en general, hacemos campañas de captación por
medio de los cursos que a veces son atractivos para los estudiantes y después
funciona muy bien, y es quizás el mejor medio de captación, el “boca a boca”.
La experiencia de los voluntarios que es contada a su entorno, a sus amistades,
etc. que al final los acaba vinculando. Por último, la mejor campaña es aquella
donde el voluntariado está a gusto y se lo cuenta a otra persona, y a su
vez esta persona se lo cuenta a otra y
así sucesivamente. Evidentemente también utilizando las nuevas tecnologías como
es internet y las redes sociales.
8.- ¿Qué actividades se realizan en el
“Centro de día”? ¿Cuáles son los requisitos para formar parte de éste como
alumnos?
El
“Centro de día” es para personas adultas con grandes necesidades de apoyo, pero
puede que entre alguien por necesidad, valorando su contexto familiar,
formativo, etc. a los 17 años, pero eso es una medida extraordinaria.
Generalmente entran a partir de los 18 años, legalmente, pero lo que se da con
más frecuencia es que entren a partir de los 21 años porque su etapa educativa
se puede prolongar hasta los 21 años, por lo que se aconseja que estén en su
ciclo educativo todo lo que puedan y que a partir de los 21 años entren. Dentro
de esto hay personas muy diferentes, de diferentes edades, es decir, puede
haber chicos de 18 o 19 años y personas de 40 años, lo que se hace es realizar
actividades diferentes, ya que a parte del autismo vienen también por la edad,
por los gustos e intereses.
Las actividades que se realizan en el “Centro de día” se
dividen en bloques: un bloque de integración y participación comunitaria y
conocimiento, también de la comunidad y cómo utilizarla, se le brindan apoyos
para las personas de actividades físico-deportivas, también hay actividades de
taller donde aprenden habilidades dirigidas hacia lo ocupacional, actividades
de ocio, etc. Estos son los grandes bloques, después dentro de todo esto hay variedad,
por ejemplo, en las actividades físico-deportivas van a la piscina, hacen
caminatas, actividades, ocasionalmente utilizan instalaciones de la universidad
para hacer actividades físicas. Por otro lado, si hablamos de talleres hay uno
de artes gráficas, talleres de
plastificado, de encuadernación, etc.
9.- ¿Qué actividades se realizan con las
familias?
Con las familias hay una orientación constante y continua
que realizan los profesionales que están adscritos o vinculados a los apoyos
que prestan a sus hijos. Sea cual sea la edad, tienen un profesional que les
orienta en determinados aspecto conductuales o como intervenir, que aspectos
educativos tratar. Después también hay un servicio de orientación familiar, que
aparte de lo técnico, lo dirigido hacia las personas con autismo, está la parte
dirigida a las familias como la obtención de recursos, subvenciones y medios
que puedan tener, que eso lo lleva más la trabajadora social. También hay, a
nivel formativo de las familias, escuelas de familias donde se hacen
actividades formativas con determinados contenidos, en base a las necesidades
que las familias han planteado de manera global, con determinados talleres. Y
después hay grupo, que se generan mediante la vinculación con la persona, por
ejemplo, un grupo que se ha formado aquí muy bien es el “grupo de abuelos”. Los
abuelos de las personas con autismo se reúnen con un profesional que los
dinamiza para compartir experiencias y también para ser formados en aquellas
cuestiones que necesitan para compartir tiempo con sus nietos, para que
comprendan realmente las dificultades que tienen y puedan dar una respuesta en
esa interacción adecuada.
10.- ¿Estas actividades han ayudado en
algún caso a su nivel de dependencia?
Espero
que sí, porque a eso nos dedicamos. Todas las personas que pasan por los
servicios de APANATE mejoran y evolucionan. Todas tienen un proceso de
evolución, aunque algunas están condicionadas por su nivel de autismo, pero
todas mejoran. Entonces evidentemente teniendo en cuenta eso, con que pongamos
bastante interés en que eso mejore, si hemos encontrado que las personas
avanzan. Nosotros no somos responsables únicos de éstas mejoras porque también
se encuentra el entorno familiar.
11.- ¿Cómo
se mantiene económicamente el centro? ¿Pagan algún tipo de cuotas las familias?
Esto
es una asociación y como tal sus socios tienen que aportar su cuota de socio,
lo que es el copago. APANATE es una entidad sin ánimo de lucro, está declarada
de utilidad pública pero tiene que vivir como cualquier otra entidad. Si las
subvenciones o recursos que ofrece la administración a APANATE fueran
suficientes, pues eso sería un entorno ideal en el que nosotros ofrecemos
servicios a las familias y a las
personas con autismo y nosotros nos preocupamos de gestionar los mejores
servicios posibles. Pero no es el caso, APANATE también tiene que buscar
recursos sea de donde sea, de las
administraciones públicas que apoyan en determinados proyectos, a veces
de manera estable, otras de manera puntual, existen subvenciones y apoyos que
estaban y ahora ya no están, por lo momentos de crisis, entonces APANATE
intenta obtener el máximo número de recursos económicos de proyectos que
presenta. Claro, de eso que obtiene no es suficiente para mantener los
servicios ni la estructura profesional que tienen, por tanto, funcionamos bajo
el modelo del copago, las familias pagan, aparte de la cuota de socio donde se
benefician de todo lo que la entidad le puede aportar y no solo beneficiarse
sino que ellos son dueños. Eso cambia mucho con respecto a una entidad privada, es decir, las familias aquí son las
dueñas de esta entidad, son los socios de esta entidad y los que de alguna
manera, a través de la junta directiva formada por familias, conducen por el
camino hacia donde quieren dirigir a la
entidad. Eso no quiere decir que, por ejemplo, yo que me encargo de la
dirección técnica o compañeros de gerencia, o servicios de atención directa no
sean los que en el día a día llevan el peso de la entidad. Pero sin perder la
perspectiva de que las familias son las dueñas de esta entidad, no es una
empresa privada al uso. Entonces se fusiona con la modalidad del copago, la
familia aporta parte de lo que le cuesta a la entidad el servicio. Eso
evidentemente es una cantidad bastante más reducida que si ellos accedieran a
este tipo de servicios de manera totalmente privada, pues les saldría mucho más
caro.
entrevista realizada por: Kilian Ramos Galván
entrevista realizada por: Kilian Ramos Galván